lunes, 2 de mayo de 2016

Submundo, de Don de Lillo


El pasado viernes, como sabéis, nos reunimos en Nou Espai. Asistimos muy poca gente comparado con otras veces (Berta, Maria José, Marie François, Mercedes, Julia G. y yo). Por un lado, la novela de De Lillo "Submundo" es larga, por otro es compleja y su lectura, por lo tanto, no es sencilla, sino que requiere la participación activa del lector, su concentración y su paciencia para llegar a disfrutarla completamente. De Lillo nación en 1936, por lo que es ahora uno de los novelistas norteamericanos de mayor prestigio internacional, con numerosos premiso en su haber. Hijo de inmigrantes italianos del Bronx, a los 28 decidió dedicarse por completo a la literatura. Sus modelos fueron Joyce, Faulkner, Hemingway y Flannery O'Connor. "Submundo fue escrita en 1997. Con una prosa concisa y precisa, luminosa. Unos diálogos conversaciones fluidos, irónicos, vitales.


"Submundo" toca muchos temas: las posibilidades de la voluntad, el papel del estado y las grandes corporaciones o mafias internacionales, la degradación de la vida urbana, el deporte, los medios de comunicación de masas (la radio o la TV), los cambios que han experimentado las calles de las ciudades en unas décadas, la marginación y los excluidos, la CIA, la URSS y los ensayos de la bomba atómica, la crisis de los misiles en Cuba, el arte (El triunfo dela muerte de Brueghel, los grafiti
, los cómicos y las discotecas, las fiestas, etc). Es una novela hecha de fragmentos, de acumulación de materiales, donde domina un tema: el miedo de la sociedad norteamericana. El miedo y la muerte atraviesan toda la novela. Ah, y las obsesiones, como la de coleccionar artículos de béisbol.

Se trata de una novela muy ambiciosa y potente. Muy bien escrita, en la que se mezclan personajes reales, como Frank Sinatra,  Lenny Bruce, J. Edgar Hooper, etc. y los de ficción: Nick, el ejecutivo de la basuras, su mujer, su hermano Matthew, su padre Jummy, Klara Sax, la artista, Albert, el profesor su ex marido, Marvin, el coleccionista, y decenas de personajes más. 


La novela retrata una sociedad desquiciada, donde prima el hedonismo y el individualismo. Obsesionada con la guerra nuclear, la Guerra Fría, se olvidan de la guerra que tienen dentro, los peligros de la exclusión, representados por la pequeña Esmeralda, a la que las monja no pudo salvar de su desgraciado destino.



Desde los años noventa a los cincuenta, Submundo es la vida ordinaria de los que están detrás de los grandes titulares de prensa, de los seres anónimos que viven vidas anónimas en un país al borde de su extinción por una potencia extranjera o enterrado en los propios desechos que genera la sociedad norteamericana.


Submundo es una metáfora de las excrecencias del capitalismo salvaje.


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